Fluidez
Es el proceso que permite la suavidad, el ritmo, el flujo
continuo, sin pausas ni repeticiones, con las que los sonidos, palabras y frases
se unen en el lenguaje oral.
Alteraciones de la fluidez.
·
Taquilalia
·
Bradilalia
·
Farfulleo
·
Farfulleo
Es una alteración de la fluidez, en la cual además de
comprometerse la velocidad del habla, están afectados la secuencia y el ritmo,
es decir, la persona habla rápido pero además realiza cambios de palabras y
sílabas, desorganizando la frase, por ello se dice que se afecta la secuencia.
Son individuos que en general presentan bajo control de sus impulsos en cuanto
a lo que van a decir, son muy sociables y extrovertidos, no se les entiende
todo lo que dicen.
Bradilalia
Es el
cuadro opuesto a la taquilalia, la velocidad es excesivamente lenta. También
tiene directa relación con la personalidad del individuo. Lo que influye directamente
en la interacción con el otro.
Taquilalia
La taquilalia es un trastorno del lenguaje cuyas
características consiste en hablar muy deprisa. Es una aceleración en la
emisión de las palabras. También se conoce como verborrea.
Es una forma confusa, desordenada, precipitada y rápida de
hablar que puede llegar a una falta de coordinación fonorespiratoria y a
omisiones de sílabas y fonemas al final de las palabras.
La taquilalia surge cuando hay una
descompensación entre el influjo nervioso y la capacidad de movimiento de la
boca. Debido a la rapidez de emisión, el lenguaje se hace incomprensible.
Suelen ser los familiares, los únicos capaces de entender el mensaje que emite
la persona afectada.
A veces vemos que el niño posee una gran
capacidad de visualización, lo que provoca que vea el texto más rápido que los
demás niños y le lleve a no poder expresar bien todo lo que ve puesto que sus
movimientos linguales son más lentos que su capacidad de visualización.
Se puede confundir con la tartamudez. Pero un
niño con taquilalia, a diferencia de un niño que padece tartamudez, se expresa
mejor fuera del círculo familiar. Se conoce que los pacientes con tartamudez, se
expresan mejor en el círculo familiar.
El
taquilálico suele no ser consciente de estas dificultades o sólo lo es por las
indicaciones de los interlocutores y puede en un momento determinado
controlarlas.
El
nivel de lenguaje no tiene por qué estar afectado.
La corrección de un niño con taquilalia depende
de la gravedad de su defecto. Si el problema está muy arraigado, se corregirá,
en primer lugar, llegando hasta la articulación de los fonemas y después a
las combinaciones con las vocales (formación de palabras). Hay casos en los que
hay que acompasar con sílabas, aunque estos casos son muy raros.
Si el
maestro o la maestra vigila atentamente a los niños, podrán darse cuanta
rápidamente del problema y así comenzar a corregirlo cuanto antes. Utilizará
medios como la formación de listas con palabras que posean elementos eliminados
por el niño a causa de su problema. De este modo se los hará repetir una y otra
vez hasta que el problema vaya disminuyendo. Si el defecto es total, va hacer
falta la ayuda de familiares también para, entre todos, corregir el problema
del pequeño.
Evaluación e Intervención en la taquilalia
El
proceso de evaluación se centra fundamentalmente en tres aspectos:
·
Determinar el grado de ansiedad rasgo y estado
del paciente.
·
Descartar la presencia de depresión del niño.
·
Realizar un análisis cualitativo y cuantitativo
de su habla ante diferentes tareas.
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